Fiesta de la Patria Gaucha.
A diferencia de otros festivales la Fiesta de la Patria Gaucha incluye una serie de actividades que le dan a la misma una impronta diferente. Participan de la misma una importante cantidad de Sociedades Criollas las cuales trabajan durante semanas para generar réplicas de diferentes ambientes rurales que deben reflejar en su construcción un tiempo histórico que va desde la colonia hasta el año 1920. Es así que cada año se levanta una construcción emulando una capilla, el casco de una estancia, un viejo puesto de ferrocarril, una escuela, un hospital de campaña o el rancho de una persona que curaba a base de yuyos. Cada una de estas construcciones compiten cada año entre sí en diversos aspectos que van desde la construcción a la creatividad que ellas tienen. Pero esta competencia también incluye a quien será elegida como "La Flor del Pago". Las propuestas gastronómicas de estas sociedades también compiten en la creatividad de recetas y sus presentaciones.
La Fiesta de la Patria Gaucha también lleva adelante un desfile donde ya han participado más de 4.000 jinetes a caballo o en carruajes de época y que cada año gana en adeptos y popularidad.
El ruedo es escenario para diversas actividades de destreza y habilidades ecuestres. El entorno cuenta con una variada oferta gastronómica que va desde las tradicionales tortas fritas o pasteles hasta un menú más elaborado. Asimismo hay puestos de ventas de artesanías, ropa de campo, cuchillos, etc.
Homenaje a la Virgen de Itati.
Una réplica de la imagen de la virgen fue trasladada el día 6 de noviembre de 1999 desde Tacuarembó
hasta Villa Ansina en un acto pleno de solemnidad y regocijo,
donde es proclamada “Patrona de la localidad”.
El motivo de esta custodia radica en los antecedentes de Don Orione,
ya que este durante su estadía en Argentina desde 1937 se hizo cargo de su santuario en la provincia de corrientes.
La palabra “Itati” de origen guaraní significa “punta de piedra”,
denomina a la ciudad fundada el 7 de diciembre de 1615 por Fray Luis de Bolaños
“pueblo de los indios de la pura y limpia Concepción de Itati”,
lugar donde según la tradición fue el paraje elegido por la virgen para quedarse.
Una copia había sido traída a nuestro país en el éxodo guaraní misionero de 1832.